Isabela estupefacta observó a Felipe detenidamente, como dudando de sus palabras, pero al darse cuenta que lo que el muchacho decía era enserio no pudo contenerse y se lanzó a sus brazos en un momento de pasión profunda.
- No tienes idea de lo que te he extrañado! Me has hecho tanta falta! , y esta mañana que m enteré de lo de Dionisia pensé que iba a morir de celos! Tengo tanto que contarte! Me han dado una beca para Egipto ... ¡¡Egipto!!-
-Un momento- interrumpió Felipe.- no puedes irte lejos, no ahora, no puedo vivir sin ti .Además, ninguna esposa mía tiene porqué estudiar o trabajar. Buenas noticias! Yo me encargaré de ti, ya no tienes que estudiar, puedes vivir tranquila y conmigo!-.
Isabela sorprendida y a la vez asustada exclamó en voz muy baja y como pensativa:
- ¿casarnos?¿ahora? Pero… mi beca! , mis estudios! MI VIDA!
Un ligero escalofrió roso su espalda, al descubrir que su vida se debatía entre sus sueños y sus impulsos amorosos. Como no era de extrañarse, la imagen de Felipe y sus palabras resonaban en su cabeza.
Sin mostrar ningún recelo, decidió confesarle a su mejor confidente, su amiga del alma. Ella como todos los días se hallaba practicando lo que mas le gusta hacer. Sin interrupciones, Isabella le hizo ver que necesitaba hablar con ella luego del ensayo. Serena nunca pudo llegar a pensar en la situación que su amiga se encontraba. Pero si pudo ver en su rostro desfigurado la confusión que la invadía.
Tras unas horas Felipe tomo la iniciativa de hablar con los padres de su amada, para darle a entender que lo que estaba sucediendo no era un juego, pensando, el confundido hombre, que con esto la decisión de la bella estudiante tomaría un rumbo definitivo.
Luego de un viaje agotador, Felipe decidido a formalizar su vida, tomo valor para enfrentar un momento amargo. El padre de Isabella, un hombre justo y conocido en el pueblo por su honradez, guardaba con mucho recelo la opinión de los pretendientes de su primogénita. Siendo esta la razón por la que ella hacia rato no visitaba su casa. Mientras que su madre una mujer de carácter fuerte, y sobresaliente, reconocida por defender los derechos de las mujeres en la aldea, le agradaba la idea de que su hija estudiara sin tener que depender de un hombre.
Los padres residentes de Valparaíso, acostumbrados a su rutina campestre, vieron venir a aquel muchacho como una oportunidad de animar su día. – Buenas noches señores Berini , es un placer para mi por fin conocerlos- dijo tímidamente el muchacho. Siendo esto el principio de una larga conversación, en donde el futuro de alguien estaba por ser determinado.
De regreso en Santiago, las amigas charlaban sobre las prioridades en la vida, mientras que una mezcla hecha por Isabella sonaba en el fondo. – No dejes que el amor engañe a tu mente, recuerda que él fue quien se fue con otra mujer, y quien peor que Dionisia- repetía la angustiada compañera. Mientras que Isabella no entraba en razón, imaginándose su vida futura con Felipe. – no todo en esta vida es el éxito profesional, si no todas las personas que laboran y que ganan un sueldo digno luego de estudiar por años y años, verían realizada su vida en eso, por lo que la felicidad no se encuentra en lo que a veces llegamos a pensar, a veces es bueno recapacitar y darse cuenta de que el amor lo mueve todo- recalco Isabella, viendo como sus palabras tomaban sentido para quien las escuchaba, pero para ella, quien las decía, no era más que un simple discurso motivacional. – no te engañes, que nadie más que tu sabes como haz luchado por esta beca y cómo haz movido cielo y tierra por merecer llevar la vida que tu deseas, realizando lo que a ti más te llena- decía Dionisia mientras la abrazaba.
Los días han pasado y el ambiente en la universidad se ha tornado tenso, primero Isa se ha enterado de la visita inesperada de Felipe a Valparaíso siendo este hecho reprobable por ella. Luego, Dionisia sigue alardeando sobre su matrimonio con el hombre que ella piensa. Mientras que los preparativos del viaje de los estudiantes que han sido becados se ha pospuesto para dentro de un mes, por falta de papelería. Por suerte esta venia siendo una muy buena noticia para la chica que pensaba todavía en llegar a descubrir riquezas arqueológicas para el mundo. Y donde más que en Egipto.
El reloj despertador suena a las 6 de la mañana, la habitación de Isabella en completo silencio se encuentra ya, una nota en la refrigeradora señala un itinerario de vuelo con destino final a Egipto, esta vez para dos personas.
El taxi espera en la puerta mientras que las maletas por terminar están. Una ultima llamada, con destino a Valparaíso, mientras una lagrima rueda por el rostro de la joven Berini. – Ya es tarde Isa, el taxi nos espera- la voz proveía de Serena. Quien sin dudarlo decidió acompañar a su amiga en esta gran aventura, la cual dejaba a un lado los intereses de personas ajenas a su vida.
- Adiós espero que la decisión que tomé haga que tu vida sea completa junto con la persona que correspondes, por que yo ya encontré mi felicidad en las cosas cotidianas que talvez para ti no son importantes… felicidades por tu boda, y no me esperes por que hace algunos meses la espera no significo para ti. Besos. La Isa-
Y con estas palabras comienza el capitulo nuevo en su vida….
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