lunes, 15 de marzo de 2010

Han pasado meses desde la última vez que escribí... La vida da vueltas inesperadas y te lleva a lugares a los que nunca imaginaste llegarías.. Lugares obscuros, solitarios, lugares extraños. Desearía poder decir que después de los últimos dos años de mi vida sigo siendo esa niña dulce, ingenua, soñadora y buena de corazón que una vez fui... Pero no puedo. La vida es cruel y te despoja de muchas cosas: te hace crecer. Pero quiero creer que voy a lograr mi mayor cometido, el cual me ha acompañado desde hace ya unos años, y es el de lograr conservar mi felicidad infantil. No hay nada más bello que sonreír por algo tan simple como que el sol se descubre entre las nubes, o porque un pajarillo canta en nuestra ventana; No hay nada más hermoso que reír y emocionarse por visitar Disney aunque tengas cuarenta y tantos años y reír hasta que duele el estómago tras ver una caricatura graciosa. Y no hay nada mejor que simplemente conformarnos con las cosas pequeñas y la fé para ser realmente felices... Deséenme suerte con mi cometido...